23/8/09

vientos de tregua (1)


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Mi ÚNICO y amable comentarista Martín LatinoameriKano brindó es siguiente comentario acá:

Yo en general estoy a favor de asimilar los nuevos tiempos, de hecho me considero jóven con 27 años.

Sin embargo desde un principio me costó comprender la moda de los celulares.
Es cierto, soy un pc-adicto, pero no deja de chocarme ir en un bondi y que el 90% de la gente esté tiki tiki... ¿después como no van a decir que su-celu-no-es-un-lujo?

Salutes.
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Explayo sobre el tema que, como es común en mi escritura, no se entiende un carajo lo que digo:

Por un lado habrá que descular qué hace que los adolescentes reemplacen hoy el habla por la escritura, ya sea en chat, ya sea en mensajitos; y sus consecuencias.

Por otro lado: hey! 5000 en 5 días, a ver, hey! cincomil en cinco, o sea mil por día. De locos lo que promueven. Hey! promueven digo.

Ninguna nueva forma de comunicación puede ser lujo. La comunicación es necesaria para todos.

Entiendo que la telefonía móvil debe ser un SERVICIO PÚBLICO y no un SERVICIO DE COMPETENCIA como lo es a nuestros días.

Algo que estos forros del blogsito mi-celu-no-es-un-lujo que, por otra parte, no sólo representan el lobby contra la nueva ley de impuestos a electrónicos sino que NO DICEN ni jota sobre el servicio y saltan por algo tan ínfimo como que los aparatejos de mierda que traen no sé cuantas pelotudeces que ya existen repetidamente en los mp3, mp4, dvd, pc, notebook etc etc, aumenten por ejemplo 15 o 20 mangos, prorrateado, ponele, en 1 año, para ser considerada con la necesidad de la ruedita del consumo y producción.

Mi bronca concreta es con los, por poner un número, 185.432,25 planes, packs, promoción, oferta, ofertón y/u otras variadas incoherencias especulativas que comercializan las rechotísimas empresas de telefonía móvil que hacen lo que se les recontracanta las reverendas pelotas, confunden, mienten y estafan solapadamente a los usuarios.

Se me da por pensar una forma básica regida por el sistema de servicio público, por ejemplo, que asegure el respaldo al usuario en una sola forma contractual básica y si existen otras pelotudeces para los pelotudos, veremos, es necesario una base clara y precisa que no arrastre a todos a la locura de estos rapaces.

No sé cómo viene la mano de complicada, pero se me ocurre, intuyo, presiento la necesidad de proponer algo al respecto del servicio de telefonía móvil porque las formas que adquiere hoy su comercialización son sanguino-perversas hacia la población.

Vientos de tregua arrasan las ciudades.

Que Fino Palacios se apiade de nosotros, es un imposible.

Que la seguridad y la paranoia alimenten por siempre las arcas de las empresas de telefonía móvil.

Amen.

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1 comentario:

CASPA DE MALDITOS dijo...

Es muy simple. No usamos celu y listo jeje! (ojalá fuese tan simple!!!)